viernes, 3 de abril de 2020

Europa se queda sin temporeros agrícolas ante la crisis del coronavirus: peligran las cosechas

Surgen distintas iniciativas para poner en contacto agricultores con falta de mano de obra y personal dispuesto a trabajar, mientras la CE exige a los países miembros que permitan el paso transfronterizo fluido de temporeros.

Dadas las restricciones en la movilidad de las personas que se está dando en toda Europa con motivo de la pandemia del COVID-19, son muchos los países que se están viendo afectados por la falta de mano de obra para recoger la cosecha de sus cultivos.

En el caso de Francia, donde el 16% de las ofertas de trabajo agrícola son ocupadas por trabajadores extranjeros, está siendo un problema el hecho de que la mano de obra extranjera prevista, provenientes de países como Rumanía o de países del norte de África, no esté disponible para recoger las cosechas, por lo que desde la Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores franceses muestran su preocupación ante esta situación, y a través de la plataforma WiziFarm, han iniciado una campaña a través de la cual ponen en contacto a agricultores que necesitan mano de obra, con voluntarios que gocen de buena salud y no formen parte de colectivos de riesgo sanitario, dispuestos a trabajar en el campo, contribuyendo en las labores de cosecha, siembra y otras actividades estacionales de primavera.

Del mismo modo, la Federación Alemana de Asociaciones de Empleadores Agrícolas y Forestales ha puesto en  marcha una plataforma en la que agricultores que se hallan en problemas al carecer de la mano de obra suficiente para sacar adelante sus cosechas puedan ponerse en contacto con temporeros disponibles, tanto de Alemania, como de Polonia, Rumanía o Bulgaria, principales países de procedencia de los temporeros que suelen trabajar en los campos alemanes.

En cuanto a España, zonas agrícolas como Huelva, para las campañas de berries, o Aragón, para la recolección de fruta, han alertado ya de la falta de mano de obra, ya que se nutren de temporeros extranjeros, por lo que, en el caso de la campaña de la fresa, ya se están dando importantes pérdidas económicas ante la imposibilidad de llevar a cabo la cosecha. En Huelva, son las organizaciones agrarias las que están alertando de esta situación y solicitando trabajadores agrarios para la zona, poniendo en contacto a agricultores con personas dispuestas a trabajar en la cosecha de berries. En el caso de Aragón, UAGA COAG ha solicitado al Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) que elabore una bolsa de trabajadores con todos aquellos que están en situación de desempleo y con jóvenes que buscan su primer empleo, y “que el servicio de empleo de Aragón promueva entre los trabajadores afectados por ERES y ERTES la posibilidad de trabajar en el sector agrario”, promoviendo así paliar parte del impacto negativo que la crisis del coronavirus ha tenido en muchos sectores.

En vistas de la situación, y dado que el mantenimiento de la actividad agraria es esencial para mantener el abastecimiento de alimentos en los supermercados de toda Europa, en el día de ayer, la Comisión Europea se pronunció al respecto publicando una serie de directrices en la línea de las palabras de Nicolas Schmit, comisario de Empleo y Derechos Sociales: «Miles de las mujeres y de los hombres que con tanto ahínco están trabajando para mantenernos sanos y salvos, y con comida en la mesa, tienen que cruzar fronteras de la UE para ir a trabajar. Es nuestra responsabilidad colectiva asegurar que no se vean obstaculizados en su circulación, a la vez que se toman todas las precauciones posibles para evitar una mayor propagación de la pandemia», por lo que se insta a los países miembros de la UE a permitir el paso de trabajadores transfronterizos, realizando los controles sanitarios oportunos, dándoles el mismo trato que a los trabajadores nacionales, así como se pide a los Estados miembros que intercambien información sobre sus necesidades de mano de obra, estableciendo procedimientos específicos que permitan el paso fluido de estos trabajadores a los lugares donde son necesarios, al ser considerados trabajadores esenciales. 

Una normativa que en un país como Alemania, ha sido acogida con entusiasmo por su ministra de Agricultura, Julia Klöckner, quien ha agradecido expresamente la medida, alegando que “podemos lograr mucho colocando trabajadores en Alemania, con las medidas sanitarias oportunas, ya que las cosechas no esperan y esto es la base para realizar las nuevas siembras”.

Ahora tocará esperar unos días, o quizá semanas, para ver de qué manera se configuran las directrices de la Unión Europea en cada país, y si realmente los temporeros están dispuestos a viajar a sus países de trabajo en medio de la excepcional situación de confinamiento que está viviendo Europa en estos días.

Redacción Infoagro: Lydia Medero